Así como una onda sube y baja en igual medida hasta que cesa la vibración, a cada alegría terrena le sigue una tristeza directamente proporcional. La ausencia de lo que causaba la alegría llega, pues en esta vida todo es impermanente, y tiene lugar una pequeña muerte que nos anticipa nuestro irremediable final donde todo apego y toda cadena que nos une a este mundo serán disueltos.
Es ahí, donde ya no hay mas vibración, donde está el lugar de lo inmutable, de lo eterno, de Dios. Ahí esta el silencio que sostiene todos los ruidos; el vacío lleno que sostiene todas las ondas; la esencia que sostiene todos los fenómenos; el lugar donde no hay si-no sino solamente el gran SI, lo que Es.
Pongamos nuestra esperanza y busquemos nuestra alegría en el inmutable, busquemos alcanzar ese gran silencio de la muerte mística donde el aspirar – espirar de la respiración cesa, el péndulo se detiene, la serpiente alza el vuelo, la canción de nuestra vida se silencia y deja lugar a la canción de las canciones y ya no hay perturbaciones temporales sino solo la presencia de El Que Es; El Gran Rey Cristo Jesús; nuestro Señor y Salvador.

Amado Alejandro, si, ese sentido vital de nuestra existencia es uno: unirnos a Dios. Y de nuestra disposición a dejarnos amar por Él será nuestra vivencia. Hoy en esta madrugada despierta, me llegaba…Creer pero aún hay más pasos… Amar a Dios, vivir en Él, respirar en Él… disponernos a ser transformados por Jesús y el Espíritu de Verdad.. permitirnos abrirnos al Padre, como vivencia a través del Precioso y Eterno Jesús.
Y es entonces que Él… suaviza esas ondas de la mente, de las pulsiones vitales y las pasiones… y es entonces que deviene desde el Cristo interno ese estado que Somos en Él Hijos de Dios. Nacer al Espiriru pasa por abrir esa Conciencia de unión y unidad más,slla de la mente discursiva… y dejarse encontrar por Su Silencio que subyuga toda otra voz.
Que Dios nos bendiga hermano y que ese Pentecostés a punto de celebrarse sea nuestra Luz, la,del Espíritu de Dios, y nuestro alimento la diaria Eucaristía y Su Palabra.
M.Carmen Piña
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Un gusto leerte Carmen, muchas gracias por comentar. Totalmente de acuerdo, ese creo yo tambien que es el sentido de la vida Cristiana. No contentarnos con la fe sino buscar pasar de la Fe a la experiencia, pues solo la experiencia de Dios puede hacernos plenamente felices y ese es el regalo que Cristo vino a traernos. Que Cristo Dios nos bendiga y lleve a la tierra prometida, el lugar de su Presencia. A ver si nos vemos pronto en alguna reunión de la frat. Un abrazo.
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Maravillosa reflexión. No dejes de escribir por favor.
UN abrazo
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Muchas gracias por comentar Maria Jesús. Yo también disfruto las publicaciones de tu blog. A ver si coincidimos todos juntos pronto en la frat.
Un abrazo!
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Qué buen texto Alejandro! Recién lo veo. La gracia te usa como instrumento y plasma un texto que condensa mucha verdad. Sigue escribiendo que a todos beneficia. Un abrazo en Cristo Jesús.
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Muchas gracias por comentar Mario¡ y muchas gracias por enlazar el texto en tu blog https://elsantonombre.org/ y recomendar mi blog que si no fuera por eso apenas tendría visitas. Un fuerte abrazo.
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amén
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